domingo, 19 de octubre de 2014

Pelusa



Tantas veces quise ser ella.

A mis ojos su vida era perfecta.

Todo lo que le rodeaba era perfecto, según yo creía

Ganó, en pocos días, lo que nadie en años.
No sé cómo lo hizo, pero lo consiguió.

En poco tiempo, te tenía desafiando la distancia tras su ósculo y zarpa sudada.
Era tu silueta, tu numen, la razón de tu frugalidad... tu savia.

Pero el tiempo pasa y con él, el "amor".
No sé cuándo, cómo ni por qué, pero todo acabó.
Acabó, como acabaron todas las otras historias

Tantas veces quise ser ella y, al final, terminó ella siendo una yo más del montón.