lunes, 22 de septiembre de 2014

Vendrán Noches


Pensar que después de ti vendrán noches inmensas;
noches en las que maldeciré la suerte de quien ocupe mi lugar.

Noches en que tendré que fingir sonrisas, caricias, gestos y sonidos;
noches en que sentiré todo más frío a falta de tu calor;
noches en las que, de madrugada, despertaré necesitando de ti y no podré hacer más que conformarme conmigo misma.

Noches en que escribiré por necesidad y no por gusto;
noches en las que, luego de recordarte, no me quedará más que teclear mis penas a ver si hacen que otros se sienta identificado.

Noches en que seremos yo, tu retrato y las mil palabras que aun no me atrevo a decir confiando que estarás para siempre.

domingo, 21 de septiembre de 2014

Soy

Soy toda inconsistencia
Toda fallas llena de pretexto
Toda duda vestida de seguridad
Toda inocencia disfrazada de promiscuidad

Soy toda contradicción
Como ciego hablando de colores.
Como monja dando clases de educación sexual
Como minusválido que diseña calzado deportivo

Soy toda incongruencia
Como artista que trabaja en un banco
Como modelo que se niega a usar tacones
Como violador que prefiere no ser violento

Soy toda una farsa
Como el político que dice no querer lucrase
Como el cantante que dice nunca haberse enamorado
Como el cura que niega haberse masturbado

Soy toda nada queriendo ser todo
Soy toda teoría y nada de práctica
Soy toda “haría” y poco “hice”
Soy toda letras y poco sentir

Soy, amor, toda fábula
Como las sirenas
Como los cuentos de hadas
Como la idea de que algún día vendrás para ver todo lo que por tí soy capaz de ser.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Odio el Periodismo

-Hola -le dije-. Mi nombre es Yoranmi. Estudiante de Periodismo.

-¿Y por qué estudia Periodismo? -preguntó-

-Es que odio las noticias.

-¿?

-Sí, odio las noticias... odio la forma en que se hace noticia hoy día; como nos destruyen la capacidad de asombro y nos hacen inmunes al dolor por tanta exposición a imagenes que no hacen más que promover el morbo. Odio los titulares engañosos que solo buscan aumentar la ventas de ejemplares o visitas en sus portales digitales. Odio el sensacionalismo que quiere implantarse. Odio que sean contados los que dedican a dar noticias sin opinar. Odio que den nombre de “noticia” a cualquier rumor y que pretendan venderlo como  pan caliente. Odio que se confunda la libertad de expresión con la libertad de difamación. Odio que algunos hagan de relacionadores públicos bajo el título de periodistas.  Odio que con el auge de la prensa digital se pierda algo tan básico como la capacidad de bien redactar y que sean contados quienes publican sin faltas ortográficas. Odio que publicar en un medio local sea tan difícil para los estudiantes mientras que cualquiera que esté liado a una situacion X recibe el chace. Odio que con las Redes Sociales se de luz verde a la divulgacion de cualquier infamia y que no se confirmen las informacones antes de estar alarmando... Pero, ¿sabe que es lo que más odio?... Saber que para que eso cambie tienen que haber más gente odiando lo mismo.

-¡Suerte con eso! La gente como usted o cambia al mundo o el mundo las cambia.
Pero, sepa algo, usted no odia el periodismo, usted odia a los malos periodistas. Esos que tiran por la borda lo que les enseñan en las universidades y se dedican a trabajar bajo la ley del dinero... Esos que se escudan tras la profesión para hacer lo que les dá la gana... Yo también los odio.


domingo, 14 de septiembre de 2014

Adaptarse

Adaptarse, según WordReference, es:

1. Acomodar, ajustar una cosa a otra. 

2. Hacer que un objeto o mecanismo desempeñe funciones distintas de aquellas para las que fue construido.

3. Acomodarse una persona mental y físicamente a diversas circunstancias:

Claro está que eso de la adaptación no es, en ninguna de sus definiciones, algo sano.

La adaptación es una de las prácticas más ambiguas, podría decirse, y guarda mucha relación con acostumbrarse. El mundo quiere vender la adaptación como algo bueno y no lo es. Cada vez que ante una queja se nos manda a adaptarnos o hacernos a la idea de... se nos está pidiendo que dejemos de lado nuestras creencias, individualidad y sobretodo, se nos manda a agunta' callao’ todo lo que el mundo quiera darnos.

Adaptarse es, según muchos, la forma más fácil de sobrellevar cualquier situación. Es tan miserable esa salida.

Se nos manda a adaptarnos a la mediocridad que arropa el país; a que todo se resuelva con dinero; a que la política sea cómica y la policía iletrada; a que la educación pública sea un desastre y la privada una estafa; al doblecarismo; a pagar mensualidad completa sin recibir clases; a los profesores mediocres y a los que dicen que nadie le saca un 100; a estudiar algo que deje dinero porque la cosa 'tá dura'; a decir lo que conviene por miedo a que se nos cierren puertas; a vivir de las relaciones y dejar para último la preparación; a convertir la ciudad en vertedero y luego decir que el Alcalde no está haciendo su trabajo; a ir a clínicas privadas porque las públicas son un desastre; a ver cómo la constitución se viola a cada rato sin que pase nada.

El problema de adaptarse es que, al hacerlo, el mensaje que se manda es que todo está bien y que nada debe cambiar a parte de nosotros claro. Adaptarnos es una de las acciones más cobardes que pueden hacerse. Y con ella viene el descontento y luego la resignación; nos acostumbramos a que las cosas sean de tal o cual forma a pesar de que creamos que no es lo correcto. Pero bien dicen por ahí: Cuando uno no vive como piensa termina pensando como vive. Así que sí, terminaremos pensando resignadamente.

Perdón mundo pero soy anti-adaptación.

viernes, 12 de septiembre de 2014

¿A caso nadie los ve?


No sé cuándo se multiplicaron ni por qué se empeñan en cruzarse en mi camino.
Solo sé que están aquí y no es gracioso.

Son como un addendum a las plagas de Egipto que, para desgracia mía, vinieron a caer en pleno Santo Domingo.

No importando el día, la hora, el sitio o estado del clima, ahí están.
Tan iguales al resto y tan distintos a mí.
Tan malditamente distintos a mí.

Los encuentro en el cine, los parques, las calles, las tiendas...
Están en todas las esquinas, películas, telenovelas...
Aparecen hasta en mis sueños los muy condenados... creo que los llamaré pesadillas.

Tal vez me odio más a mí que a ellos, a final de cuenta, ¿qué culpa tienen?
Su único pecado es haber existido en el mismo tiempo que yo.
Solo que con condiciones envidiables.

Pero es complicado.
Por un lado verles me inspira.
Les veo y siento que el mundo no está tan mal como muchos piensan.
Que tiempos mejores están por venir, que hay esperanza.
Pero eso es solo cuando les pienso con la cabeza fría.

Cuando me agarran desprevenida pienso que han sido enviados por el mismo Diablo para mortificarme.
Que su única misión es restregarme en la cara lo dichosos que son.

Luego me acuerdo que el universo no gira a mi alrededor y se me pasa.

martes, 9 de septiembre de 2014

Soy estudiante de Comunicación Social y pienso en mi funeral.


A propósito de la muerte de don Yaqui, son muchas la personalidades que han externado su pesar y se han dado a la tarea de compartir anécdotas de su trayectoria, y sobre todo su gran legado en la comunicación dominicana. Hablan de su estilo y de cómo dejó huellas en cada sitio donde estuvo y en la vida de todos los que tuvieron la dicha de tratarle de cerca. Recuerdan sus composiciones, creatividad, sencillez, alegría… en fin: su vida.


Personas como don Yaqui representan una generación de grandes  a los que la ley de la vida se ha llevado. Una generación que fue pionera y se encargó de marcar estilo en cuanto a la forma de hacer televisión. Una generación que no tendrá reemplazo. Luego de ellos vienen sus discípulos, comunicadores que han sabido mantenerse en los medios y crecer constantemente en lo que hacen, imprimiendo su propio estilo en cada proyecto. Pero, lamentablemente, las personas no son eternas y los tiempos cambian cada día más rápido.
Mi generación, la de los veintitantos, la generación de la rapidez, la comodidad, la doble moral, el hedonismo, el sinsentido… las redes sociales, el dembow, faltas ortográficas... ¿Cuál será el legado de esta generación? ¿Qué será recordado de nosotros? ¿Cómo hablarán las futuras generaciones de nosotros?

Vivimos tan a prisa que no nos paramos a pensar en cómo serán vistos nuestros actos cuando ya no estemos. No pensamos en nuestro funeral. Nos la pasamos ‘viviendo el momento’ y no nos detenemos a girar la vista hacia atrás.

Publicidad a base de escándalos, indiscreción, y demás, son la carta de presentación de muchos de los pobladores de ese mundo llamado medio. Como bien dijo Warhol: En el futuro todos tendrán sus 15 minutos de fama. Ese futuro es ahora. 

Cada día alguien entra a un medio y se convierte en figura pública. Unos para bien otros para nada. Hoy lo importante es tener muchos seguidores en las redes y ser trending topic.  Y es por ese grupo que cada vez que se dice: soy estudiante de Comunicación Social, inmediatamente los ojos de los demás se dedican a buscar el buen cuerpo, pelo largo y demás estereotipos que marcan la carrera. No sabiendo que las personas más reconocidas en esta área lo son por capacidad más que por apariencia. Personas que han hecho camino entre las adversidades y han sabido mantenerse con coherencia y cordura. Por personas como esa es que vale la pena decir: soy estudiante de Comunicación Social y pienso en mi funeral.

domingo, 7 de septiembre de 2014

La Tercera cuenta


De los creadores de "Oh por Dios han hackeado mi cuenta", "Facebook Sucks" y "Cuando perdí mi yo virtual" llega: "La Tercera cuenta"

 Escena 1 - Toma 2 - ACCIÓN


Era un domingo como cualquier otro: caluroso, con ganas de dormir, sin luz como siempre y sin dinero para un inversor... 

Corría el año 2014,  la fecha 24 de septiembre y cuando eran casi las 8pm llegó la luz. Acto seguido prendo el computador y me dispongo a abrir Facebook para seguir con las conversaciones que ten
ía esa mañana antes de que el apagón me dejara 'con el moño hecho'. Y no pude. Luego varios intentos un mensaje en la pantalla me informa que mi cuenta ha sido cancelada por el Equipo de Facebook:



Su perfil ha sido eliminado por pretender ser otra persona en Facebook.

Facebook es un lugar donde las personas se conectan entre sí utilizando sus identidades reales. perfiles que no siguen estas normas y las que se encuentran en los Términos de Facebook podrán ser removidos de Facebook. Esto puede incluir:

     Fingir o pretender ser otra persona
     Intimidación a otro individuo por imitarlos
     La falsa representación de un individuo



 Me pasó de todo por la cabeza... de todo. Entonces recordé esa primera vez en que Facebook con sus ineficientes estándares de seguridad me había hecho perder la paciencia (en junio de este año) http://yoranmisantiago.blogspot.com/2014/06/cuando-perdi-miyo-virtual.html

Luego que perdí mi cuenta (en la que tenía fotos, contactos, mensajes, notas y un sinnúmero de cosas irrecuperables), me dí a la tarea de empezar desde cero; quise verle el lado bueno a lo que había pasado gracias a 'SabráDiosQuién' con ayuda de la ineficiencia de Facebook.

El punto es que ahí estaba yo: comenzando desde cero. Perfil nuevo, solicitudes de amistad enviadas, mensajes nunca leídos y mucha frustración por demás; pero me tenía a mí y a mi necesidad de mantenerme conectada por esta vía. El punto es que comencé y todo marcho bien hasta que otra vez me vi despojada del recién reinventado "Yo Virtual". Entonces maldije el hecho de no haber pasado al blog las notas que había escrito y tanto me gustaban junto con una que otra 'cosita' que había publicado.

Fue ahí cuando me dí cuenta de que otra vez estaba siendo vulnerable a la pérdida. El robo de la cuenta había sido poco menos de tres meses antes y yo no me había dado a la tarea de cuidar lo que en esta iba creando. Tomé algunas medidas como: verificación telefónica, selección de dispositivos de confianza, claves complejas, cambio de url, inicio de sesión vía nombre de usuario, vinculación con varios correos electrónicos... en fin: todo lo que podía encontrar en materia de control de acceso lo activé. Pero no fue suficiente.

Ahora era Facebook quien me cancelaba la cuenta por  "pretender ser otra persona", mi pregunta es ¿dónde están los encargados de eso cuando alguien se crea un perfil comenzando con: Thu, La, The o repitiendo las letras: Cc, Ff, Rr (al inicio de la palabra), Xx y demás disparates que llenan la red de personas faltas de identidad?

He hecho lo inhacible* para probar mi identidad con Facebook y su comparsa pero supongo que están muy ocupados eliminando perfiles reales como para prestar atención a mi reclamos así que ni modo, esta soy yo: Yoranmi Santiago en esta que es La Tercera cuenta de Facebook.

*Nótese que esta palabra es mi autoría.