domingo, 24 de agosto de 2014

Reflexión 1: Sobre libertad y tolerancia

La mayoría somos, o conocemos a alguien, insoportable. Pero, en este caso digamos que no lo somos y solo le conocemos. Este "alguien" es una persona que vive su vida como entiende y, por lo general, cree que actúa del modo correcto porque, probablemente, siempre ha sido así. Resulta que, lo correcto es muy relativo y es ahí donde está el problema.

Este "alguien", al que todos conocemos en algún punto de nuestras vidas, tiene una personalidad que simplemente no nos gusta y constantemente vemos con malos ojos las cosas que hace. Esto puede darse por ser muy diferentes o muy iguales a nosotros.

Es ahí donde entra la siguiente reflexión: 

Cuando nuestro carácter, actitud, personalidad, o como se le quiera llamar, haga que los demás quieran estar "encerrados" en cualquier sitio, con tal de no tenernos cerca, nuestra libertad debería ser cuestionada y medida hasta cierto punto.

Pero, es imposible caerle bien a todo el mundo así que, siempre habrá alguien que no nos soporte o no soportemos. 

La clave es tolerancia y respeto a la diversidad, pero, si aun practicando estas ese "alguien" nos sigue pareciendo un problema y ya no somos los únicos que nos quejamos, hay que buscar la forma de que la persona entienda que su libertad está haciendo que otros quieran estar encerrados o encerrarle a él/ella.



Pero antes de encerrarle o encerrarnos sería bueno buscar la forma de conocerle. Puede que todos estos juicios sean producto del desconocimiento y quién quita y después de tratarle  comprendamos un poco más el porqué de su proceder o nos damos cuenta que somos nosotros los que debemos cambiar.