jueves, 20 de noviembre de 2014

Juan: el de los bolígrafos


Lo vi en el Metro. Estaba leyendo y sentí la necesidad de marcar algo en la página, y el  único bolígrafo que cargaba era negro y no tiene sentido resaltar con negro. Le pregunté si me podía prestar algo con que marcar; en seguida abrió su mochila sacó un puñado de bolígrafos y me pasó uno, negro. Al final me dijo que me lo quedara y como estaba bien chulo (el bolígrafo) no me negué a aceptarlo. Como es la primera vez que recibo un 'boli' de regalo, decidí bautizarlo con el nombre de quien me lo dio, tuve que preguntarselo, y resulto ser: Juan.

Lo demás fluyó solo. Preguntó que leía, pregunté si conocía al escritor, me recomendó un libro con título similar de un tal “Mars”... en fin.

Le pareció raro que las personas no habían comenzado a amontonarse en las puertas del vagón, como de costumbre, no entiendo, como si no fueran a salir todos -dijo con sarcasmo-. Le expliqué que, por lo general, eso se hace cuando se está en un vagón lejano a las escaleras y que las personas se acercaban a la puerta para salir antes de que la multitud. Le pareció razonable el argumento.

Nos bajamos del Metro; nos perdimos de vista por un rato y al final subimos al mismo carro. Vive a tres barrios del mío.


Le costó trabajo recordar mi nombre. Dice que no se le dan bien los nombres poco comunes.
Trabaja en Amway, en el área administrativa, hace 3 años. Estudiaba Ingeniería pero se cambio a Mercadeo y estudia inglés en Progressive English.

Le llama mucho la atención ver gente leer, son pocos los que tienen el hábito -lamentó-. En su caso, lee un libro al mes y ha leído varios de liderazgo y temas por el estilo. Le gusta mucho la lectura por los muchos aportes que brinda: aumentar el vocabulario, la cultura, la ortografía...

Como trabaja en Amway, constantemente recibe bolígrafos promocionales, por eso tiene muchos. Dice que no le pesa regalarlos. Los regala todos menos uno que es del Hilton. Lo tiene como recuerdo de su viaje a Massachusetts. Cuando estuvo de vuelta al país traía 14 iguales y los fue regalando; este es el único y lo usa en la camisa.

Ese fue Juan, el extraño del día. Escribiendo esto descubro que lapiz y lapicero son lo mismo. A diferencia de lo que la cotidianidad me había enseñado: Un lápiz o lapicero es un instrumento de escritura o de dibujo. Una mina o barrita de pigmento y encapsulado generalmente en un cilindro de madera fino.