lunes, 16 de junio de 2014

A veces



A veces me amo, te amo, nos amo.
A veces me odio, te odio, nos odio.


A veces me conozco, te conozco, nos conozco.

A veces no me conozco, no te conozco, no nos conozco.
A veces estoy segura de mi y de lo que quiero.
A veces no estoy segura ni de mi nombre.

A veces, más veces de las que son saludables, me siento culpable.
A veces, más veces de las que son saludables, me hago de la vista gorda y omito mis faltas.

A veces me digo que no es mi culpa que el mundo se este cayendo a pedazos.
A veces me digo que a pesar de no ser mi culpa, con mi indiferencia aporto mucho a lo que su fracaso.

A veces paso mucho tiempo intentando escribir algo lindo.
A veces solo escribo lo que pienso.

Porque, a veces, decir o escribir lo que pensamos no necesita de rimas ni palabras rebuscadas, porque la vida ya de por si suena bonito.

Porque la vida es una, solo una, y así sin darnos tiempo a hacer borrones se desnuda y nos presenta que puede ser obra de arte, lo mismo que basura.

Porque es esa misma vida la que nos muestra como hacer esculturas del lodo o sumergirnos en él hasta perder la respiración.

Es esa misma vida la que, a veces, nos priva de lo que creemos querer y nos da lo que merecemos. Aunque no nos guste.

Es esa misma vida la que nos deja ver que podrá ser muy buena o mala pero que al final los malos somos nosotros por no ayudarla a cambiar.