Es oficial, Bangerz Tour llega a Santo Domingo.
La pasada semana se hizo oficial la noticia de que Miley Cyrus pisará suelo dominicano el sábado 13 de septiembre en el Estadio Quisqueya. Las reacciones no se hicieron esperar. Inmediatamente se anunció el concierto comenzaron los comentarios a favor y en contra.
Cyrus, quien en los últimos años ha decidido dejar atrás Disney y forjarse su propio estilo, es vista por muchos como un mal ejemplo debido a los escándalos generados por su consumo público de marihuana, bailes con cierta connotación sexual y rebelde, presentaciones polémicas (entre estas una en que simulaba hacer una felación a un muñeco inflable de George Bush) además de videos y letras que exponen más de lo "debido". Por estas y otras razones son muchos los que no quieren que la estrella se presente en el país.
Por otra parte están los Smilers, sus fieles seguidores, los cuales están felices de la noticia y desde ya van haciendo arreglos para poder ir a verla. Este grupo, cuyas edades van desde los 13 hasta los 35 años, muchos de los cuales la siguen desde que encarnaba el papel de Miley Stewart en la afamada serie de televisión Hannah Montana producida por Disney.
Miley, al igual que Calle 13 son ejemplo de como la moralidad y leyes son aplicadas fuertemente cuando de extranjeros se trata. Calle 13 en octubre de 2007 se presentó en el país y antes de que llegara le fue prohibido interpretar el tema "Tango del Pecado" por ser visto como un canto satánico. No sorprendería que a Cyrus también le sean puestas algunas condiciones para su concierto y que el mismo cuente con la presencia de agentes de la DNCD y demás organismos de seguridad igual que el de Calle 13.
La pregunta es, y con esto no se justifica el rumbo que la carrera de la exprincesa de Disney va tomando, ¿Por qué no se es tan exigente con la música local? ¿Es acaso que lo criollo no es dañino? ¿Dónde están esos que ahora tachan de inapropiada esta presentación cuando en la televisión y radio local está sonando "Las Chapas que Vibran" de La Materialista, "Ponme To Eso Palante" de El Chuape, "Toy Alante" de El Mayol, "Como un Maricon" de Felix Cumbe, los bailes de Amara La Negra y otros temas de la misma línea? Temas que, a parte de ser expuestos de la peor forma posible, llevan mensajes que no deberían estar al alcance de menores ya que malinforman, dando a entender que: tenerlo grande trae consigo respeto y que saberlas mover es algo imprescindible. Pero no solo la música, también muchas campañas publicitarias y figuras se han dado a la tarea de llevar a los hogares un prototipo de cuerpo perfecto que muchas combinan con una cabeza aparentemente hueca.
Debemos ver primero nuestros fallos antes de exigir a los extranjeros. No sorprendería que ahora (tal como pasó con el modelo de la Barbie Embarazada a la que achacaban el problema del embarazo infantil, en lugar de usarla como herramienta para dar un poco de orientación sexual a sus hijos, pidieron fuera sacada del mercado) quieran culpar de los fallos de la sociedad a cualquier evento o persona. No debe decirse que la presentacion de Cyrus es inmoral cuando a diario se ven y aplauden cosas peores. Un país donde cualquiera puede "pegar" un tema en la radio, sin la minima intervención de los organismos designados para regular lo que la sociedad consume, no tiene calidad moral para exigir pureza en los espectáculos. Evitar, más que ayudar, perjudica.
En casos como este es que se ve el trabajo de los padres. Es cuando sus hijos tienen la capacidad de elegir entre lo bueno y lo malo que se sabe que tan bien los han educado y que tanta atención les prestan. Un padre responsable se preocuparía en averiguar quién es esa Miley que tanto le gusta a su hijo/a, investigaría que tan buena influencia es y no permitirá que sus hijos menores de edad asistan al espectáculo porque el mismo no es para menores.
Pero, como siempre, es mejor prevenir que mejorar; culpar es mejor que culparnos y evitar sale más fácil que enfrentar.