sábado, 16 de agosto de 2014

Mutilación Vocacional

Vocación es hacer lo que se quiere no importando las trabas que se encuentren en el camino o la poca rentabilidad que la actividad implique.

Por eso el andar dando becas para estudiar Magisterio a todo el que tenga calificaciones más o menos y diga "Quiero una" no es una práctica tan buena.

En un país donde no todos pueden darse el lujo de costear estudios universitarios, conseguir una beca es la opción más cómoda para hacerse de un titulo que, como es el caso de las becas de Magisterio, muchas veces garantiza una oportunidad de trabajo.

En general las becas están bien. El problema es que si se sigue así todo el mundo será maestro/a y ese no es un trabajo para cualquiera. Dar clases, podría decirse, es la profesión que más vocación requiere, implica pasar trabajo con estudiantes que, no importando el nivel académico, dan mucha agua a beber; dedicar tiempo a planificación, corrección, etc., hacerles de padres; tener paciencia y don de gente a niveles elevados, etc, y,  ¿qué garantiza que los becados realmente la tienen? Puede que un porcentaje sí pero, ¿y los que no?

¿Qué va a ser del futuro de los estudiantes que pasen por las manos de ese maestro que está dando clases porque no hay otra cosa? 

¿Cómo lo hace bien? ¿Con qué ganas madruga para ir a dar clases si para él/ella ese es el trabajo más desgastante del mundo y no puede buscar otro porque, como los salarios no son la gran cosa, tiene más de un trabajo y eso no le deja tiempo para estudiar otra cosa?


¿Cómo inculca un maestro sin vocación la necesidad de encontrar y perseguir su vocación a sus alumnos para que no repitan su historia?

Prácticas como esa no hacen más que mutilar la vocación y condenar las generaciones futuras a una educación cada vez más mediocre porque, si bien pueden tener los recursos necesarios a nivel material, a los estudiantes les va a faltar el recurso más importante: el humano.

Les va a faltar ese profesor que sea como padre o madre para ellos, el que les brinde soporte y despierte en ellos interés, les va a hacer falta alguien a quien mirar a la hora de pensar en buenos ejemplos.