viernes, 8 de agosto de 2014

¡Que viva la República Dominicana!

El futuro de este país está en manos de los grupos religiosos, los exponentes urbanos y los medios de comunicación. Y el orden no necesariamente implica el grado de responsabilidad. 

Pero, es más fácil amenazar con el infierno que promocionar el cielo, mencionar al Diablo más que a Dios y decir que fulano es pecador es mejor que ayudarlo a reformarse.

Es más fácil hacer dinero destruyendo generaciones que trabajar para la educación de las clases más necesitadas de la sociedad. Más fácil se pega un disco hablando de drogas y dinero que de deporte.

Es más fácil operar una planta televisora poniendo megadivas hablando 'ple pla' que lo único que hacen es llevar el mensaje de que 'ta buena is the new smart. Y otro grupo de sanguijuelas acabando con la vida de los otros que hacer programas educativos y sana diversión.

Es más fácil vender un titular engañoso con foto sangrienta, típicas de la prensa amarillista, que limitarse a publicar solo la verdad.



¡Que viva la República Dominicana!